Los grandes supermercados pueden tener más productos y ser más grandes, pero también tienen inconvenientes.
Desde que el producto se compra a quien lo produce hasta que llega a la tienda, hay muchas piezas intermedias que gastan mucha energía y producen muchos residuos. Además, el precio del producto se incrementa mucho y al final quien menos recibe por ello es la persona que trabaja en la agricultura, la ganaderia...