Muchas veces los alimentos son cultivados con técnicas que dañan al medio ambiente o a las personas que se encargan de su producción.
Por eso es muy importante que cuando vayamos a comprar a la tienda podamos saber cómo y dónde se han producido todos los alimentos que vamos a comprar.
En los pueblos los comercios son lugares de ocio y conversación porque todos conocen a sus tenderos. Si conocemos y somos amigos de nuestros tenderos es mucho más fácil que nos puedan explicar de dónde vienen los alimentos que estamos comprando y así poder elegir sólo aquellos que no dañen ni al medio ambiente ni a las personas que se encargan de su producción.